La forma tradicional del esquileo era con las ovejas “ligadas” o atadas por sus patas, y con el animal en el suelo, comenzando por un lateral y siguiendo por el otro. En algunas zonas se emplearon mesas de esquileo, con el animal elevado facilitando la incómoda tarea.
En la actualidad se continúa esquilando así, pero también ha llegado la forma de ”en pie”, trabajando con la oveja sin atar. Hoy se utilizan modernas máquinas eléctricas que permiten trabajar a varios operarios a partir de una máquina central.

LA LANA

El producto por el que se criaban las ovejas merinas y por el que se establece la organización de la Mesta, fue la lana. Esta fibra era la base de una floreciente industria textil de muchas comarcas españolas.

Muy cerca de aquí, en Burgos, se realizaban las operaciones comerciales para la salida de la lana hacia el norte de Europa, sobre todo a Flandes, a través del Consulado del Mar.

La lana de los tres tipos de pastoreo (estante, trasterminante y trashumante) es diferente, y está relacionada con la raza, pero toda la reglamentación y la mayor parte de la protección real se orientaba a proteger al ganado merino y, particularmente, a su lana.

El esquileo es la operación por la que los hombres obtienen la lana de las ovejas mediante un corte. Se hacía en diversas zonas, aunque la mayor parte de las ovejas trashumantes eran esquiladas en la zona central, y muy concretamente en Segovia.

SABÍAS QUE…

las ovejas merinas se criaban por su lana y no por su carne. Si una oveja paría dos corderos se sacrificaba uno de ellos, para procurar que la oveja madre no sufriera con una lactancia excesiva.